One Piece Fanon
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Arco de Endor Island
Endor Island
Información
Número de capítulos 3-
Fecha de creación 7 de mayo del 2017
Fecha de finalización -
Anterior Arco de Presentación
Posterior -
Creador Luffy Sombrero De Paja 1

El Arco de Endor Island es el segundo arco de la Saga de los Inicios y el segundo arco de la historia también. En el se cuenta las aventuras que vivieron los protagonistas en su isla natal: Endor Island, del South Blue.

Capitulo 3: Los 5 nakamas[]

La interrupción de la calma que la pelirroja, la cual se había metamorfoseado en inquietud, ya que el aspecto que traía no daba buena señal. La muchacha, pese a sus cortes en las piernas y en el tórax, llevaba a alguien en sus brazos. Ese alguien que estaba aún peor que ella, y estaba casi hecho una bola entre tus brazos y profundamente desmayado, esa persona era Charls.

 Charls era el segundo miembro más joven del grupo, pues era un poco mayor que Yui. Y sin embrago, poseía una fuerza y fuerza de voluntad enormes. De hecho, pese a ser el varón más pequeño de todos ellos, se trataba del único que en una pelea era capaz de plantar cara a Ur, eso sí, solo durante unos minutos, pues la diferencia de fuerza entre la muchacha y él se veía a leguas, aunque Charls solía excusarse de que solo le vencía porque le sacaba cinco años. Es el que más sentido de la amistad y la justicia tenía de los tres, el más resistente y el que más ganas tenía de golpear a los torturadores de Todd. Además adoraba escuchar las aventuras de losSombrero de Paja, narradas por Ben, y de sus propias aventuras en el Nuevo Mundo junto a su tripulación. También, era el más impaciente e infantil, se metía en líos con facilidad así que debían salvarle el culo con frecuencia. Por aquel entonces, el problema era realmente gordo, pues el parecía estar mal de verdad…

-          ¡Deja de hacer el payaso y ve a buscar al viejo! – le gritó jadeando a Jake, quien enseguida paró con el ridículo baile y corrió en dirección al reino en compañía de Todd. No era muy seguro que un niño entrase al bosque él solo y menos ahora que los dos más fuertes del grupo habían salido malparados de ahí dentro.

-          ¿Qué ha pasado? –preguntó Yui preocupada mientras sacaba vendajes de su mochila

-          Un oso… y este idiota para hacerse el gallito con la estúpida katana que le regaló el viejo, le ha atacado…

 Yui comenzó entonces a ponerle vendas por el cuerpo a su amigo, con intención de parar la hemorragia. El pelirrosa se hallaba inconsciente, casi parecía dormido por la sensación plácida y tranquila que otorgaba su rostro. La muchacha terminó de ponerle las vendas correctamente, las había apretado mucho con esperanza de provocar un coagulo y que así parase de sangrar. Y al parecer lo consiguió, pues la roja mancha sobre las vendas cesó de aumentar en tamaño unos 5 minutos después de ello.

 Treinta minutos después, Todd y Jake volvieron corriendo, alguien estaba detrás de ellos. Se trataba del viejo pirata Benji, con cara de preocupación. Ur le contó todo lo acontecido en el bosque y puso cara de molestia por un momento, pero en seguida le dijo a Todd que le cogiese y se le llevase con él. Anduvieron por la playa durante un buen rato hasta llegar una cabaña que construyó el viejo hacía ya años. Ninguno de los chicos sabía por qué detrás de ella, pero existía y a veces lo usaban como refugio, mentían a sus padres diciendo que iban a casa de un amigo y se iban todos hacia allá. El anciano abrió la puerta y Todd depositó a su amigo en una cama improvisada que había ahí dentro mientras que Jake, encendía un fuego en la chimenea. Entonces el hombre empezó a revisar a Charls.

-           Estas vendas están muy bien puestas Yui, te felicito – dijo Benji sonriéndola – Has aprendido bien.

-           No… No es nada… Las heridas no debían ser muy profundas. – respondió la pelinegra notablemente avergonzada.

-           Pero sin embargo está muy bien puesta.

 Un momento después, Charls abrió los ojos, y miró a su alrededor, como analizando en qué lugar podría encontrarse. La luz del fuego le iluminaba el rostro y le daba un aspecto entre profundamente agotado y estúpidamente adormilado. El chico lo veía todo borroso y ausente, sin embargo todas sus heridas se habían cicatrizado y apenas le dolían. El pelirrosa se quitó las sábanas de encima sin decir palabra alguna y se bajó de la cama. Fue entonces que Benji le miró.

-          No te muevas, si tus heridas se abren estarás jodido – dijo con voz calmada.

-          No me importa – dijo Charls.

-          Será mejor que hagas lo que le dice – salta alguien con voz muy seria. – Idiota – Charls miró en la dirección de la voz y se dio cuenta de que todos sus amigos estaban ahí. Ur, quien había hablado, estaba llena de vendas y de golpes también.

-          Ostras Ur, ¿te has vuelto a pelear con osos? – dice el chico mirándola - No te dije que no…

-          Pero si ha sido culpa tuya – Gritó Ur y tras ese “tuya” le dio un golpe a Charls en la nuca.

-          ¿Tú lo que quieres es pelea? – grita el otro mirándola amenazadoramente.

-          No me apetece siempre te gano y no es divertido. – respondió la otra sacándole la lengua con sorna.

Lo único que lograron con eso es que el viejo les diese uno de sus potentes puñetazos que parecían hechos de hierro. Provocándoles un gran dolor en la cabeza a los niños. Provocando las risas entre dientes de los otros tres, bueno, excepto Jake que ese se rió con sonoras carcajadas.

-          Dejad de pelear por favor, Ur no le sigas el juego. Y tú Charls, a ver si tienes más cuidado en el bosque, y ahora relájate o tus padres no te dejarán venir más.

Esas palabras fueron más que suficientes como para que el muchacho se sentase en el suelo obedientemente y empezase a comer la carne asada que Todd y Benji habían terminado por hacer juntos causa del accidente. La noche prosiguió así, comiendo, riendo, bromeando y divirtiéndose hasta que todos estuvieron muy cansados y se durmieron. No sin antes de que el antiguo pirata les contase una de sus batallitas, como siempre hacían cada vez que dormían en ese lugar.

Capitulo 4: En las profundidades[]

 Lo que todos los chicos y ciudadanos ignoraban, un secreto oculto que nadie del pueblo, nadie del reino debía conocer. Algo que solo unos pocos tenían conocimiento de lo que verdaderamente ocurría en el monte de la isla. No estaba deshabitado como la mayoría creía, no era el paraje seco y muerto que aparentaba desde fuera. En su interior, ocultos a la vista de todos para evitar ser descubiertos por el mayor enemigo, para evitar que la catástrofe se cerniese con su garra fría y oscura sobre la Isla Endor. O al menos eso es lo que le prometieron al rey del reino. Que les protegerían del mundo.

 Vivían en túneles subterráneos, ocultos de miradas indiscretas, alejados del mundillo que les rodeaba. Fuera del reino y fuera de la naturaleza, no afectaban a la vida de los ciudadanos de ninguna forma, simplemente vivían en paz. Por uno de los pasillos de esta base secreta, un hombre desconocido corre en dirección al despacho situado al final del mismo, abriendo la puerta súbitamente de par en par, provocando que las cuatro figuras que se encontraban en un su interior diesen un respingo. Eran cuatro personas de aspecto importante, todos ellos sentados en unos sofás de cuero almohadillados, parecían en medio de una reunión de importancia. Todos miraron al hombre que jadeaba sudoroso y sus ojos mostraban una emoción muy cercana al terror.

-           ¡Comandante! – gritó el hombre tras recuperar el aliento.

-           Agente Mitsuri… - dijo una de las personas que estaban en el interior del lugar y que parecía la más importante de todas ellas - ¿Qué le ocurre? ¿Porque esas prisas?

-           Nos… - jadeó de nuevo pero ahora hablaba con una voz más calmada – nos… nos han encontrado. – recitó mirando a los presentes

-           No es posible – dijo una persona sentada a la derecha del hombre que habló en primer lugar. Era una mujer de aspecto duro y gafas pequeñas y cuadradas, que ahora su rostro se encogía de sorpresa.

-           ¡Al parecer siguieron desde la lejanía en un pequeño bote que hubiese sido indetectable para los nuestros que, cuando se dieron cuenta, la tripulación del Gobierno formada por dos tripulantes ya había visto la isla! ¡Deben de haber dado la voz de alarma!

-           Hum… Eso no es bueno – dijo el aludido sombríamente – Estoy seguro de que vendrán rápido aquí… No sé si el líder de Strongston estará de acuerdo en unirse a ellos. Pero si se niega – hace una pausa - las cosas se irán a pique. ¡Avisen al cuartel general! Puede que esto converja en una guerra… ¡Debemos movilizarlos, los refuerzos vendrán en aproximadamente 1 semana!

Sí – exclamaron a coro el resto, y empezaron a movilizarse para prepararse contra el impacto. 

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